Los honorarios de un arquitecto
Los honorarios de un arquitecto son libres, es decir, surgen del acuerdo entre arquitecto y cliente. Pero no siempre fue así. Durante la casi totalidad del siglo pasado esos honorarios estuvieron reglados.
Así, la pregunta puede formularse de dos modos: ¿cuánto suele cobrar un arquitecto? o ¿cuánto debe cobrar un arquitecto? En ninguno de los casos la respuesta puede ser objetiva nuestra condición de arquitectos, pero haremos un esfuerzo al respecto.
En primer lugar, es determinante conocer primero las funciones y responsabilidades de un arquitecto para establecer sus honorarios. Esas funciones y responsabilidades están reguladas por la Ley de Ordenación de la Edificación y otras normas de menor rango.Estas determinan que el arquitecto cumple las funciones de proyectista, pues diseña las obras que se van a ejecutar, y de director de obra, al vigilar y dirigir las obras de construcción.
Además, sus proyectos son visados y validados por el Colegio de Arquitectos, que vela por el cumplimiento de la numerosa normativa de edificación vigente. Su responsabilidad abarca todo el proceso constructivo y alcanza entre los 3 y 10 años posteriores a la finalización de la obra. La responsabilidad de tres años se refiere a defectos de los elementos constructivos o de las instalaciones que produzcan mermas en la habitabilidad. La responsabilidad de diez años se refiere a defectos en elementos estructurales.
El seguro
Para dar cobertura a estas responsabilidades el arquitecto debe contar con un seguro apropiado. Así, además de la dedicación de tiempo y equipos necesaria para el desarrollo de su profesión, el arquitecto debe hacer frente a dos gastos importantes en cada proyecto: el visado por el Colegio de Arquitectos y la contratación del seguro, que es específica para cada obra.
Desarrollar el proyecto
Desde el punto de vista temporal, el trabajo del arquitecto comienza con el desarrollo del proyecto, cuya duración media se puede establecer en seis meses, prosigue con la ejecución de las obras, cuya duración habitual es de unos dieciocho meses, y su responsabilidad concluye a los diez años de finalizar las obras.
Resulta esencial recordar que de la idoneidad del proyecto y de la pericia en la dirección de las obras depende en gran medida el importe necesario para su ejecución. En ese sentido, la elección del arquitecto adecuado quizás sea la que condiciona en mayor medida el coste final de las obras. Aquí se aplicaría el conocido refrán: “lo barato sale caro”.
Los gastos
Teniendo todo esto en cuenta, ¿cuánto suele cobrar un arquitecto? Dado que los gastos del arquitecto son proporcionales al tipo de proyecto, su superficie y, por ende, su presupuesto, la mayoría de los arquitectos refiere sus honorarios a un porcentaje concreto sobre el presupuesto de las obras proyectadas / dirigidas. Actualmente dicho porcentaje se sitúa entre el 5 y el 10% y puede alcanzar el 15% en determinadas situaciones.
Si esto es así, ¿cuánto debe cobrar un arquitecto? La respuesta a esta pregunta no es, en absoluto, sencilla. El servicio que presta el arquitecto es altamente personal y un proyecto de arquitectura podría asemejarse a un cuadro, dado que su valor depende del autor, pero también de su tamaño y de su complejidad.
No obstante, parece más acertada la comparación del arquitecto con la de un director de cine, pues ambos persiguen el mejor resultado posible con un presupuesto determinado. Así, el buen hacer del director de cine o del arquitecto hará que el cliente pueda obtener todo el rédito posible de su inversión.
En resumen, el arquitecto, como profesional del que depende el retorno de la gran inversión que supone una obra, y que es responsable de su estado durante años después de finalizarla, debe cobrar, a nuestro juicio, un importe suficiente para poder desempeñar su trabajo con la dedicación suficiente. Eso supondrá, por lo general, algo menos del 10% del presupuesto de la obra.
