La escalera del olivo, reforma de vivienda
Una escalera en torno a un olivo se convierte en el corazón de esta reforma de vivienda en el centro de Valencia. Una escultórica escalera conecta dos apartamentos y los convierte en un amplio dúplex, multiplicado por dos el espacio de la vivienda, que ha pasado de 180 metros cuadrados a 360 metros cuadrados.
La familia vivía en el piso de abajo y, conscientes de que querían una vivienda más grande, adquirieron otro piso, en la planta superior. Nuestro trabajo se ha centrado en reformar el piso superior, de origen, y su unión al inferior, ya reformado, que ocupaba la familia. Un proyecto de continuidad espacial y ambiental en todo el hogar conectando ambas plantas a través de esta escalera tan singular que se ha convertido en el eje central de la vivienda.
La escalera se conforma a través de la suma de piezas independientes formadas por dos montantes que sostienen cada unidad de peldaño. Cada pieza es autónoma y, por su reducido tamaño, se puede fabricar en taller y montar de manera sencilla. Un mismo elemento resuelve la estructura, sirve de protección y configura el espacio.esta
La familia, formada por cuatro miembros, ha duplicado su espacio de vida gracias a esta reforma de vivienda. También se han reubicado los dormitorios en la planta superior y se han dejado, en la inferior, los espacios comunes de cocina y salón-comedor, además de un estudio y una habitación de invitados.
El reto técnico de esta vivienda ha sido reformar el piso de arriba, mientras la familia continuaba residiendo en el inferior hasta prácticamente el final del proyecto. Por último, abordamos el piso de abajo, generamos el hueco de la escalera y conectamos ambas plantas con la estructura.
En la planta de arriba, además de los baños y los dormitorios para los miembros de la familia existe otra cocina y un comedor adicional, que pueden emplear las hijas con sus amigos. Esa cocina adicional queda a la vista u oculta gracias a un cerramiento escamoteable.
La escalera se compone de piezas pequeñas que se montan en el sitio, a partir de dos montantes verticales que van de suelo a techo. Además de ser fáciles de introducir en la vivienda, cumplen una triple función: constituyen la estructura, sirven de barandilla y configuran el espacio. Todas las piezas se atornillan al suelo y al techo y, una vez conectadas, resuelven todas las necesidades de la escalera.
Dependiendo del punto de vista, la escalera crea diferentes grados de permeabilidad visual, desde un entorno abierto hasta un tabique completamente ciego.
Arquitecto: Damián Ascoz Carrió
Decoradora: Ana Toledo
Fotógrafo: Alejandro Gómez Vives
Constructora: Construcciones Eliseo Pla
Carpintería: Antonio Serra
Escalera: Mayfer
Parquet y papeles: Galiana Interiorismo
