En esta ocasión, el proyecto arquitectónico que consensuamos en todo momento con nuestros clientes contempló destinar las dos plantas de la vivienda existente a dormitorios: con el dormitorio principal y un baño abajo y el resto de estancias privadas, en la de arriba.

La nueva construcción se ha integrado orgánicamente con la ya existente, a la que aporta continuidad y amplía con una extensa zona de día con cocina, salón – comedor y porches. Desde Ascoz Arquitectura, nos aseguramos de que nuestro diseño no alterase ni la volumetría ni la composición de las fachadas de la vivienda original.

Se acondicionó la escalera existente para que sea permeable a la vista y permita ver el salón desde la propia entrada de la casa. La ampliación ha aportado a la superficie construida de la casa, que ya sumaba 180 metros cuadrados, otros 190 metros cuadrados de superficie.

Para Casa L, vivienda unifamiliar de una familia de cuatro personas, definimos un volumen arquitectónico concebido a modo de pabellón en el jardín. Este incluye un aparcamiento exterior conectado directamente con la cocina.

Además de una amplia cocina y una solera fratasada de hormigón, la residencia ha sumado un gran porche exterior bajo techo, construido en seco con estructura de madera, y una chimenea exterior, que permite disfrutar del aire libre de manera confortable tanto en verano como en invierno, con climatologías muy diversas.

En el interior de la casa, se instaló suelo radiante bajo el suelo de madera maciza, configurado a partir de parqué industrial, que es muy agradable y resistente.

La piscina en la parcela fue rediseñada por parte de nuestro equipo, que se encargó de rehacer su geometría y cambiar los pavimentos. Así, se ha generado una pequeña zona desbordante. Al tensar la lámina de agua, se potencia el reflejo del sol y del cielo, generando una sensación visual muy placentera en el jardín de Casa L, una vivienda unifamiliar en la que se han cuidado todos los detalles.

En ese sentido, el pavimento de la piscina se ha creado a partir de piedra tosca, típica de la zona de Jávea. Se trata de una piedra porosa que se calienta muy poco, de manera que resulta agradable caminar sobre ella en verano, pues no quema.