El hecho de tratarse de una empresa en funcionamiento, que deseaba instalarse lo antes posible en sus nuevas instalaciones, sin interrupciones en la actividad, requería de procesos ágiles y de calidad contrastada.

Como contraste al hormigón, se introdujeron carpinterías de madera de pino en la fachada principal y se generó un patio singular en el centro de las Oficinas Atrio, que aportan el carácter singular a todo el conjunto.

Se trata de una sala ligera creada a partir de listones de manera, en forma de elipse, ubicada en el centro del patio ajardinado, de manera que todo el conjunto orbita entorno a esta. Se convierte, así, en una suerte de cápsula de vidrio acristalada en 360º que hace las veces de estructura y sala de reuniones.

La sala requería de un diseño perspicaz y de un trabajo minucioso de carpintería minuciosa. Su silueta curva elimina aristas y permite concebir todo el espacio como un conjunto. En la cabecera de la mesa de reuniones, un monitor favorece la comodidad en las video-llamadas.

Los materiales que definen toda la zona de Oficinas Atrio son carpinterías de pino macizo, vidrio y estructuras y mamparas de hormigón. Toda la zona administrativa se ha concebido a modo de espacio inundado de luz, con ventilación cruzada natural en todas las estancias. Además, se han incorporado tiras de iluminación LED en las placas de hormigón.

En el almacén, además de la zona para albergar productos y mercancías, se han acomodado servicios como una sala para la hora de comida, baños y espacios de almacenaje para elementos más pequeños.

Las Oficinas Atrio, en las que trabajan más de treinta personas, demuestran la capacidad de Ascoz Arquitectura para crear un edificio singular a partir de placas de hormigón convencionales y definir una estética elegante, gracias al diseño y la arquitectura, en un entorno netamente industrial.