Una vivienda unifamiliar es un edificio con acceso independiente directo a la calle, diseñado para una única unidad familiar. 
Se puede configurar como en edificio aislado, pareado e, incluso, adosado en hilera. Esa sería la definición de una vivienda unifamiliar clásica, en línea con las casas de pueblo tradicionales y con chalets construidos, pongamos, hace más de dos décadas.

Para hablar con propiedad de viviendas unifamiliares modernas tal y como las entendemos hoy el día, la transformación del planteamiento arquitectónico llegó con la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación (CTE) de 2006. Esta normativa introdujo unas exigencias estrictas en cuanto a eficiencia energética, aislamientos y otras cuestiones técnicas. Y abrió la puerta a viviendas más confortables y más sostenibles.

Desde nuestro estudio, creemos firmemente que las viviendas unifamiliares modernas deben cumplir con una serie de requisitos:

– Eficiencia energética. El diseño adecuado – geometría, orientación, elección de soluciones constructivas y elección de equipos – permite un mejor rendimiento de la climatización, consumiendo menos energía.
– Mantenimiento sencillo.
– Espacios abiertos. La conexión de los diferentes espacios de vida permite la fluidez de los usos y genera mayor confort. La cocina, la sala de estar, la terraza y el jardín o los patios, forman un continuo espacial.

Al cumplir la normativa y aplicar nuestra visión contemporánea de la arquitectura logramos, además, que esas viviendas unifamiliares modernas sean más luminosas, más confortables desde el punto de vista térmico y acústico, más accesibles e inclusivas – sin barreras y con escaleras más suaves – y también más sostenibles, gracias al uso de materiales naturales que aportan calidad y bienestar.

Nuestra concepción de la arquitectura está también muy enfocada a potenciar los espacios exteriores, la zona de terraza, jardín, barbacoa y piscina. E incluso a remodelar los patios y generar espacios abiertos nuevos en cascos históricos, si la vivienda carece de ellos.

Además, apostamos por emplear procesos constructivos actuales, aprovechando la innovación técnica e industrial del sector. Empleando procesos industrializados, se logran mayores prestaciones, un precio más ajustado y un mejor tiempo de ejecución. Combinando industrialización y artesanía, a la medida de cada proyecto, es posible agilizar los procesos y lograr el mejor resultado posible, perdurable y de calidad.